El Chi es una palabra con diversos significados entre los que se encuentran: aliento, aire, quincena y gas, pero en general se usa para designar corrientes favorables o influencias benéficas que pueden provenir de una colina Dragón o ser las corrientes que se desplazan en una habitación. Una colina Dragón genera un entorno saludable y prolonga las expectativas de vida, además de proporcionar bienestar material y económico. El conjunto de las fuerzas que provocan estos beneficios se conoce como Chi. 

El Chi debe ser estimulado a entrar en el lgar y a desplazarse por él de forma ondulante.  En habitaciones como una sala de estar o la oficina, se recomienda que se estimule el Chi, con espejos cuidadosamente ubicados adelante y atrás, que lo reflejen. En las habitaciones de descanso es mejor no poner espejos, pues estimulan demasiado el Chi, lo que evita que haya un entorno propicio para el descanso.

El Sha es lo opuesto del Chi, pues transporta las corrientes malignas que tienen efectos nefastos sobre las personas que habitan tan desafortunado lugar. Hay varios tipos de condiciones que causan la presencia del sha. Las condiciones geográficas que causan el fluir de corrientes dañinas son las Fallas tectónicas como la de San Andrés, y las cañadas o riachuelos, aunque estén secos, que estén dirigidas en línea recta hacia la localidad. 

Otras fuentes de Sha son los edificios y calles que tengan el ángulo  o la esquina apuntando en dirección al lugar.  A estas corrientes se les conoce como Flechas Secretas. Se ve el ángulo como un arco, equilibrado con su amenazadora flecha que apunta al lugar. Estos tipos de Sha generalmente causan enfermedades a las personas que los enfrentan, pues tiene una atmósfera debilitadora.

La presencia del Sha en las Estructuras Interiores es también detectable. Por ejemplo, una casa que esté dividida por un pasillo central, o una que tenga la puerta trasera opuesta directamente a la puerta frontal no se considera un lugar favorable, ya que el pasillo se considera portador de Sha y provoca la desaparición del benigno Chi. 

Otras estructuras que se consideran portadoras de Sha son aquellas salas o salones que tienen ventanas opuestas. Esto se considera pernicioso debido a la ausencia de un lugar céntrico o de reposo, lo que se opone a la función que la habitación debería cumplir y el chi  pasa de largo sin liberar sus beneficios. De igual forma, las escaleras directamente enfrente de la puerta central son negativas,  pues hacen que el Chi se escape fácilmente.

Los cables de servicios telefónicos o eléctricos, así como los de alta tensión, son según el punto de vista del Feng Shui, portadores modernos del nefasto Sha. Si no hay más que acercarlo al edificio, lo más recomendable es hacerlo en un ángulo oblicuo, casi paralelo a la pared exterior.

Las columnas, los pilares y los postes también se encuentran muy relacionados con la presencia de Sha, pues siempre representan coníferas del norte, y si se encuentran en otro lugar que no sea el norte, están mal colocadas y eso ya es señal de Sha. Además, se piensa que su sombra recta es bastante nefasta.

En resumen, el chi se mueve en suaves líneas curvas, siempre está presente cuando el Dragón y el Tigre (colinas o montañas a la izquierda y a la derecha) están bien definidos, nunca sale por el mismo lugar que entró, y los espejos se pueden utilizar para desviarlo y movilizarlo por donde se necesite. Estos es especialmente importante, pues el chi necesita ser estimulado, para que llegue a todo lugar. Por otra parte, es fundamental recordar que las alacenas y los espacios cerrados alejan  el chi, pues al no tener movilidad, pasa de largo.

Por su parte, el sha o energía nefasta se encuentra en las fallas tectónicas, en las cañadas y túneles, en las esquinas y bordes de los edificios, las calles y paseos que se encuentran directamente hacia la puerta principal, pasillos centrales, habitaciones opuestas con ventanas en ambos extremos, escaleras que dan a las puertas, los tendidos de cables así como los postes, las farolas o los árboles altos.