La Rueda
(Chakrasana)
Al
realizar la postura de la rueda o Chakrasana se consigue
fortalecer los músculos del abdomen y de los muslos. Además
la espalda adquiere más flexibilidad y se ayuda a mantener
las caderas saludables.
Para empezar esta asana se debe acostar el cuerpo de espaldas
sobre el suelo, con las rodillas dobladas y los pies ligeramente
separados y en contacto con las nalgas. Las plantas de los
pies deben apoyarse en el suelo. Los tobillos deben sujetarse
con las manos, manteniento la espalda y la cabeza en contacto
con el suelo.
Lentamente se levantan las caderas, manteniendo la cabeza
y los hombros en el suelo y sin soltar los tobillos. Las caderas
se levantan lo más posible, se respira profundamente y luego
se recupera lentamente la posición original. Se descansa durante
un momento y luego se repite este ejercicio hasta cinco veces.
Este ejercicio debe realizarse durante varias semanas para
prepararse para la posición de la Rueda.
Cuando este ejercicio se ejecute sin dificultad, se puede
realizar el paso siguiente. Cuando las caderas estén lo más
alto posible, se sueltan los tobillos y se lleva cuidadosamente
las manos hasta ambos lados de la cabeza, apoyandos las palmas
en el suelo y con los dedos dirigidos hacia los hombros.
Lentamente se empuja con la manos, de forma que los hombros
se separen del suelo. Las rodillas no deben separarse más
de lo que están separados los pies, y el cuello se arqueará
hacia atrás, de forma que la parte superior de la cabeza se
apoyará en el suelo. Las plantas de los pies no deben separarse
del suelo.
Cuando se logre esta postura con comodidad, puede completarse
la posición de la Rueda. Para esto se estiran los brazos,
manteniendo las manos apoyadas en el suelo. El pecho y las
caderas se arquearán hacia arriba y la cabeza colgará hacia
atrás. La Rueda se deben mantener unos diez segundos antes
de regresar a la posición original. Este tiempo podrá ir aumentando
con la práctica.
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