Ahora el bebé pesa 454 gramos. La piel todavía está floja, lo que le da al bebé un aspecto arrugado. El reflejo del bebé de agarrar, cerrando la mano, es más fuerte.
Se están marcando los detalles de la forma de sus ojos, crecieron sus pestañas y tiene algo de pelo en las cejas.
El color de sus ojos no se puede saber todavía.

Los vasos sanguíneos en sus pulmones se desarrollan para prepararlo para la respiración.
Se acostumbra a los sonidos fuertes que te rodean (si tienes un perro y ladra, cuando nazca no se asustará).
A partir de este momento notarás que tu abdomen crece y crece más y más. Tu piel se estira y cambia la forma del ombligo.

La hinchazón continúa cada vez más fuerte. Es recomendable que duermas de costado, en vez de estar boca abajo o de espalda, así no interrumpirás el flujo sanguíneo hacia la placenta.