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HOGAR: Jardinería
ACTUALIZACIÓN SEMANAL (Viernes)

La Reproducción más Fácil

  La idea de reproducir las plantas nosotras mismas es una gran idea si nos divierte utilizar el tiempo libre en las plantas que alegran nuestro hogar.

   Antes que nada es necesario contar con un compost limpio, si además tienes a mano una mezcla de turba y arena.

   Por otro lado, dependiedo de las plantas que vayas a reprodcr un plantario pequeño que proporcione calor por la parte de abajo permitirá que las plantas no se mueran o se pudran, y es muy posible que las raíces se desarrollen más rápido de lo normal.

   También hay que tener tiestos pequeños y limpios, un cuchillo afilado y plantas de las cuales obtener los hijos para reproducir.

   Si se es principiante es mejor empezar por las plantas más fáciles de reproducir, las cuales son las qe producen plántulas sin separarse de ellas. Entre éstas podemos mencionar a la Chlorophitum capense o cintas, la cual conforme envejece produce unas formaciones largas muy parecidos a tallos donde hay plantas jóvenes identicas a la madre.

   En este caso, no se separan las crías de la madre, sino que se introducen en tiestos llenos de compost hasta que les nazcan sus propias raíces. Luego, se cortan con tijera de jardín, y así se convertirán en plantas independientes, y ya van a estar transplantadas. Otra opción es dejarlas que arraiguen en el agua.

   Otra planta de estilo muy similar es la que se denomina Saxifraga sarmentosa la cual también genera tallos muy finos de donde salen réplicas idétiicas.

   La Tolmiea menziesii fnciona de forma parecida, sin embargo es diferente. Desarrolla unas minúsculas crías sobre sus hojas grandes. En este caso, si se separan las plantitas de su madre  y se siembran en tiestos llenos de compost, donde pronto habrán desarrollado sus raíces. Es importante mantenerla húmeda.

   De igual forma, la Episcia dianthiflora produce rupos de hojas que cuando están relativamente fuertes, se separan de la madre y se siembran en tiestos, donde iniciarán su vida independiente.

   Las bromeliáceas son otras plantas que resultan muy fáciles de reproducir. Cuando la planta madre se marchite no hay que entrar en pánico, pues es parte del proceso normal de estas plantas. Cuando la flor muere, la bromelia madre empieza a perder su forma, pero al mismo tiempo irán naciendo unas plantas pequeñas en la base del tallo principal.

   Cuando la madre pirda su atractivo totalmente, será el momento de arrancarla para que sus crías tengan espacio y crezcan en forma de manojo. Luego, cuando tengan un tamaño considerable se separarán con un cuchillo afilado y se procede a plantarlas en tiestos separados.

    Así que ya sabes si quieres intentar reproducir tus plantas intenta primero con éstas que son las que menos trabajo requieren, la mayoría de las veces crecen y viven, y por lo tanto te generarán muchas satisfacciones.

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