TRABAJO:
Trabajos y más
Discreción en tu Trabajo
El tratar con
otras persona es algo maravilloso, en especial si tu trabajo consiste en ayudar
a aquella gente que está necesitada y requiere de una solución. Pero muchas
veces esto se hace difÃcil y lo que más deseas es contarle a una persona de
confianza lo que está sucediendo... es ahà donde debes tener cuidado y sobre
todo mucha discreción.
Si tu campo
es la psicologÃa o el trabajo social, a diario escuchas problemas ajenos y tal
vez alguno de ellos te parezca curioso o inclusive algo superficial. Pero
recuerda que tu labor como profesional y consejera es el de escuchar, animar y
ayudar; jamás el de contar o hacer comentarios al respecto. Esto porque la
gente llega a ti debido a que posiblemente no tenga con quien hablar o le
parezca que su situación es algo absurda, entonces no es ético que divulgues
lo que te digan o confiesen. Claro que esto te lo explican cuando tú estás
estudiando en la universidad, pero a veces, cuando la presión y la preocupación es mucha, o
tienes deseo de comentarlo, es humano que sientas la necesidad de desahogarte, no
porque quieras que todos lo sepan o porque seas alguien que le gusta comentar lo
que oye, sino porque es sumamente difÃcil no sentir compasión o comprensión
por alguien.
Si hay algo
cierto es que somos seres hechos de carne, hueso y sentimientos, y no de piedra; por
consiguiente muchas veces tenemos situaciones y tribulaciones ajenas que nos llegan
a afectar directa o indirectamente. Entonces, es en esas especÃficas situaciones donde
tienes que armarte de valor y fuerza, y recordar que tu ética moral y profesional
son las que rigen
sobre cualquier otra cosa.
Muchos
profesionales cuentan sus casos y no está en nosotros juzgarlos, pero ¿qué
sucederÃa si por ejemplo las personas que los están escuchando (por esas coincidencias de la vida)
sabe de quien se está hablando? No sólo serÃa nocivo para el paciente, sino que la credibilidad y confiabilidad del profesional se
verÃan totalmente dañadas. Creemos que no es este tipo de situación lo que buscas, sino más bien
crearte una firme y correcta reputación en cual sea el campo en el que te desenvuelves.
Si eres abogada o tu profesión es más bien
laborar en un banco o en una compañÃa
la cual guarda información sumamente confidencial, está de más decirte que no
sólo te enfrentarÃas con problemas personales, sino que pueden llegar a
convertirse en conflictos legales. Recuerda que esa información está ahà con
algún propósito y debes respetar las normas y leyes que te imponen. Hay
datos y números que resultan un tanto alarmantes al oÃrlos o verlos, pero
muchas veces el castigo llega a ser más fuerte que la tentación y sabes que no
te conviene exponerte a cualquier circunstancia que pueda ponerte en riesgo.
Si eres
doctora, enfermera o te desempeñas en el campo de la salud, diariamente verás casos
que no son del todo agradables y es lógico que tu reacción sea sentir unas
tentaciones incontrolables de comentar lo que has visto. Lo mejor es ponerte en la
posición del paciente. Si sufrieras de alguna enfermedad algo extraña o incluso mal vista por los demás, o si hubieras tenido algún percance
desagradable, lo último que querrÃas es que tu situación fuera comentada por
alguien. Por más casos que se hayan presentado, tu estado y tu persona siguen siendo únicos y
estrictamente privados.
En cualquier
trabajo, debes tener conciencia que los demás son tan importantes como tú y
que aunque las situaciones sean "dignas" de contar, nunca debes hacer
a los demás lo que no quieres que te hagan a tÃ, poniendo esto en práctica
las cosas no se verán solamente más claras sino mucho más fáciles.
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