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La Codependencia como Limitación

    La codependencia va más allá de tener una relación con alguien que depende del alcohol o las drogas.

   Este fenómeno se da cuando las necesidades, demandas y deseos de los demás significan más y tienen mayor importancia para nosotras que las nuestras propias. Esto puede suceder con los hijos, un hermano, el marido, nuestros padres, el perro o el gatito, una amiga o amigo. Se puede ser codependiente de cualquiera.

   Cuando se es codependiente, no somos libres, nuestra personalidad es olvidada, y entregamos nuestra vida y nuestra felicidad a otros. De hecho, no somos capaces de encontrar nuestro propio valor, independencia, autonomía, fuerza interior y nuestra capacidad para ser felices.

   Cuando esto sucede, nos autoprohibimos todo, nos limitamos y no nos permitimos sentir o expresar muchas cosas, por miedo a las represalias de la persona de la que dependemos; es como si nos enjauláramos o autoencarceláramos.

   Por esta codependencia es que limitamos nuestra vida emocional, y es lo que nos lleva a la muerte psíquica. Pero, siempre hay solución. Y como siempre la solución está en nuestras manos.

   Lo primero que debemos hacer es superar el miedo que nos ata a esa persona y nos hace creer incapaces de vivir nuestra propia vida. La forma más tradicional para salir de la cueva del miedo, es acudir a un grupo de terapia o de autoayuda, donde se trate el problema de la codependencia.

   Después debemos aprender a reconocer nuestros propios sentimientos de los provocados por la codependencia. Posteriormente, es importante descubrir que la autoestima se adquiere por nosotras mismas y no por nuestros padres, amigos, pareja o hijos. Debemos salir en busca de nuestra autonomía, en nuestro propio interior, debemos conocer lo que queremos y deseamos realmente y luego expresarlo sin temor y solicitar que nos respeten estas necesidades.

   El autocontrol y la autonomía no sólo nos harán más fuertes y felices, sino que en el momento en que nosotras mismas nos respetemos, nuestros semejantes lo harán también, por lo que las relaciones que son importantes en nuestra vida funcionarán mejor si no están viciadas por la codependencia y la falta de autoestima.

   Así que por qué no animarse. Sólo se requiere una decisión, un pequeño paso y lo demás vendrá con el tiempo. Nada más se requiere de paciencia, confiar en los que pasan por lo mismo y tener constancia en la búsqueda de nuestro propio mundo.



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