CULTURA:
Recomendación Literaria
Emilia Pardo
Basán
La Tribuna
Tatiana Herrera Ã.
Esta escritora nació en
Galicia, España, durante el año de 1852 y murió en 1921.
De clase alta y con
tÃtulo de Condesa, expresa en sus textos una preocupación fuera de lo común
por los conflictos sociales, tanto con respecto a
los trabajadores marginados
como a las mujeres, que obviamente en esa época y de alguna manera, todavÃa en
la nuestra, tenemos un espacio muy reducido para expresarnos y muy poco acceso
al poder.
Desde niña,
Pardo Basán
tuvo la opción de estar en contacto con el conocimiento. LeÃa mucho y su padre
se lo permitÃa a tal punto que todos sus estudios los realizó con tutores
privados. En estos años, la educación que las mujeres recibÃan era lo que se
conoce como de adorno: francés, clases de piano y de pintura.
Gracias a las
posibilidades que le brindó su padre, la escritora creció con un marcado gusto
por la literatura, el arte y la filosofÃa. Cuando quisieron que recibiera
clases de piano como todas las señoritas, Pardo Basán se negó. A los
diecisiete años se casó con José Quiroga, a quien abandona tiempo después,
porque a él le escandalizaban sus textos. Tienen tres hijos.
En este contexto, se
desarrolla la escritora que serÃa tan importante para las letras españolas y
para la toma de conciencia sobre la discriminación que existÃa con respecto a
las mujeres. En todos sus textos, literarios, crÃticos, poéticos y
ensayÃsticos, se evidencia esta convicción de que sólo la educación traerÃa
un cambio para la mujer y para la sociedad española. Además, fue
promotora del
movimiento feminista en España, editora de la revista creada por ella El Nuevo
Teatro CrÃtico, y la primera mujer en conseguir una cátedra en la Universidad
Central de Madrid.
Asà nace
en 1882, La
Tribuna un libro donde esta autora experimenta con las aguas del naturalismo,
movimiento literario que parte de la experimentación biológica asà como de
una cosmovisión determinista. El determinismo es una posición filosófica que
establece una relación de causa y efecto, donde no hay manera de escapar a las
consecuencias que están dictadas por la herencia genética y biológica, asÃ
como por
el destino.
También se
caracterizaba por el determinismo social, es decir que quien nace pobre se queda
pobre y quien nace rico se queda rico. No hay, bajo ninguna circunstancia,
posibilidad de movimiento en la escala social, sino que las clases están
estratificadas en un sistema rÃgido.
Por otra parte, el naturalismo, lleva las caracterÃsticas del realismo a
su máximo. La literatura es más cruel y fea que la vida. El fatalismo impera
en este movimiento que no perdona a sus personajes.
La Tribuna nos cuenta
la historia de Amparo, mujer pobre e hija de una cigarrera, por lo que su
destino inapelable es ser cigarrera. Al inicio de la novela vemos el optimismo
de una joven que empieza una vida, un camino con grandes esperanzas. La muchacha
es muy bonita, por lo que ella realmente piensa que puede cambiar su futuro,
pues está segura de conseguir un buen partido.
Conforme nos
adentramos en la lectura, vemos como el triste hado se impone, y la fatalidad de
no poder evolucionar arrastra a la protagonista por caminos muy duros. Como
contextualización y entorno, vemos la revolución industrial desarrollándose a
pasos agigantados.
Aún cuando los
eventos que se desenvuelven en este texto nos enfrentan con un mundo demasiado
injusto y cruel, hay que ubicarse en la época de su publicación, donde las
diferencias de clase, la marginalización de los obreros y de las mujeres que
vivÃan en esta coyuntura eran muy marcadas. La sociedad estaba cambiando. La
burguesÃa estaba aflorando como un grupo pujante, que deseaba el poder, y la
Revolución Industrial estaba a la vuelta de la esquina.
Pardo Basán hace con
su obra una crÃtica a la sociedad que ella ve y con la que luchó toda su vida,
pues debido a su condición femenina, los grupos intelectuales se negaban a
darle un espacio. Sin embargo, gracias a sus tenacidad, publicó libros tan
valiosos como éste, que significaron un gran cambio en el ámbito intelectual
español de la época.
La revolución, la
búsqueda por una vida mejor, la esperanza, el desengaño, la dura realidad de
un mundo injusto, donde las diferencias no se respetan y donde los valores que
lo mueven son económicos, un pueblo oprimido, sin posibilidad de cambio, la
fatalidad y un destino irrevocable es lo que hacen de La
Tribuna, un texto
fundamental para nuestra cultura indiferente, muchas veces, a las penas de los
pobres seres humanos.
Un tono sensible,
duro, fuerte, y muy conmovedor hacen que esta novela sea una experiencia de
lectura inolvidable, gracias a la cual se podrÃa llegar a despertar la
conciencia de que todos merecemos una vida mejor y de que nuestro sistema debe
cambiar.
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