FAMILIA:
Relaciones en Familia
Tu Hijo es Homosexual
Acabas de descubrir que tu
hijo es homosexual y no sabes cómo manejar esta difícil situación.
Primero que nada, aunque
se te esté viniendo el mundo abajo, te queremos decir que depende de tí que la
situación sea difícil o sólo una
circunstancia más.
Hoy en día sabemos que
los homosexuales son personas que se diferencian de otras sólo y únicamente
por su orientación sexual, y que esto no las hace ni pervertidas, ni malas, ni
pecadoras, ni enfermas, ni ninguna de esas etiquetas que una
sociedad conservadora, cruel y que se negaba a aceptar las diferencias, les
colocaba a estos seres humanos.
Si bien la sociedad ha ido
avanzando en esto, todavía hay mucho camino por recorrer y es probable que por
eso todavía te resulte difícil aceptar que tu hijo sea homosexual. Pero antes
de juzgarlo y hacer algo de lo que te puedas arrepentir, detente y piensa.
Tu hijo está pasando por
un momento complicado, se siente solo, confundido y totalmente rechazado. La
sociedad es el primer obstáculo que se encuentra, después aceptarse a sí
mismo, y no sentirse culpable o malo es su otra pared que tiene que romper, y si
además tú le recriminas lo que es, inevitablemente, la situación será
invivible para él.
Piensa que ante
todo, él es tu hijo y lo humano es que lo apoyes en todo. Si hasta nuestra
madre nos da la espalda, la sensación será que nadie nos va a aceptar o
querer. Si eres de mentalidad abierta entonces no hay ningún problema, pero si
eres de crianza tradicional te va a costar mucho.
Lo primero que debes
pensar es que sin importar lo que tu hijo sea, no va ha dejar de ser tu hijo.
Luego, piensa que en este momento está necesitando mucho de tí. Habla con él
y no le cierres tu puerta, el cariño es lo mejor para limar asperezas. Tu hijo
no escogió ser lo que es, no es como decir ah voy a ser ingeniero, sino que es una
característica con la que se nace.
Tampoco pienses que es tu
culpa, que tal vez si lo hubieras criado así, que si te hubieras dado cuenta,
que si esto o lo otro. De nada te sirve recriminarte algo que ha estado y
estará siempre fuera de tus manos. Además, no hay nada que recriminar. Lo que
debes aprender y tratar de asimilar es que no hay nada de malo en tu hijo, o en tí, o en la familia.
Lo malo y lo bueno no lo determinan tú ni tu hijo, tú no tienes derecho a
culparlo y a rechazarlo como un delincuente. Ni los psicólogos, ni los
psiquiatras han podido definir que es lo que hace a un ser humano ser homosexual
o heterosexual, pero si hay algo claro, no se escoge, no es un vicio o un pecado
que se comete por falta de guía.
Las diferencias entre la
humanidad hacen que nuestro mundo sea más variado y más interesante. No hay
que cegarse a la realidad y marginar a alguien porque es diferente. Todos somos
diferentes y no nos gusta ser marginados. La diferencia es una característica
inevitable de la humanidad.
Así que haz un esfuerzo y
apoya a tu hijo. Hoy te necesita más que nunca. No lo dejes solo en esto, el
amor (de pareja, de amigos, o materno, o cualquiera) no debe tener condiciones.
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