FAMILIA:
Relaciones en Familia
REGÁLESE VIDA... A DIARIO !!!
Por Licda. Ana Victoria Abdelnour Granados, Psicóloga
A menudo nos encontramos diciéndonos a nosotros mismos y a los otros que
debemos ser positivos, que debemos luchar por ser felices, que nos regalemos
momentos para nosotros mismos, que la caridad empieza por casa, etc. etc.
Todo en vistas de confrontar y manejar el
estrés del
diario vivir. Sin embargo, para variar, casi siempre dejamos para pasado mañana
lo que pudimos haber hecho anteayer. Por otra parte, ciertamente, es útil y
necesario el concedernos o regalarnos, por ejemplo, unos días en la playa, o
una tarde haciendo "nada".
Pero esto no va a "resolver" la tensión
acumulada durante años. De modo que, días o semanas después de regresar de
unas vacaciones, nos sentimos igual de tensos, frustrados, o cualquier otro
sentimiento que experimentamos con anterioridad. De ahí que resulte imperativo
el concedernos ratos de descanso, momentos de distracción a menudo.
No se trata de esperar a sentirnos agotados para buscar
una salida, para intentar recuperar salud física, emocional y mental.
Cada uno de los días de nuestra vida es el momento de
hacer "algo" por nosotros mismos y por los que amamos. Atendemos poco
nuestra vida actual por estar preocupándonos por lo venidero. Dejamos de hacer
lo que nos gusta y nos dedicamos a trabajar y trabajar por un futuro que tal vez
nunca llegue y que, en todo caso, cuando llega, no lo apreciamos ni disfrutamos
por ser el presente de nuestra vida en ese momento y !de nuevo! estaremos
ocupados en "trabajar para el mañana".
Concentrémonos, entonces, en estar en el aquí y el
ahora, en ocuparnos de ser felices hoy, que mañana será otro día. Si
estamos felices, podemos transmitir esa felicidad a los que nos rodean, en
especial a nuestra familia. Si los que amamos están felices, nosotros también
lo estaremos.
Nuestros esfuerzos para vivir con tranquilidad y plenitud
debemos realizarlos cada día. Es diariamente cuando hemos de concedernos
momentos de paz, de soledad, de auto-observación. Rescatar horas de nuestro fin
de semana para hacer lo que nos gusta, sin estar postergando nuestros sueños e
ilusiones porque "Hoy no puedo, tal vez la próxima semana!". Si
organizamos nuestro tiempo, hallaremos espacio para las cosas que requerimos y
deseamos hacer.
Muchas veces, aquello que parece insignificante, poco
relevante, es precisamente lo que contribuye a nuestra felicidad.
Son las pequeñas cosas, los momentos de paz, las
ocasiones familiares, los ratos a solas con nosotros mismos, los que van
sumándose como granitos de arena para construir el castillo de alegría, de
tranquilidad, de !vida!. Vida no sólo con propósito, sino con calidad, y con
la esperanza de un futuro halagador.
Deseo finalizar este artículo con un sabio pensamiento
que mi padre se decía día a día:
"Este es, a Dios gracias, el primer día del resto de mi
vida, y me hago la ferviente promesa de vivir cada uno de esos
días con alegría, con conformidad, con inteligencia, para que cada uno de esos
días constituya un granito de felicidad".
Más artículos
|